El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes que Estados Unidos “posee y controla” el 10% del fabricante de chips Intel.
Trump ha escrito en su cuenta de la red social Truth que Intel tiene un “futuro aún más prometedor” y que negoció el acuerdo con el director ejecutivo de la compañía, Lip-Bu Tan.
El mandatario estadounidense ha destacado que el país “no pagó nada por estas acciones” y ahora están valoradas en aproximadamente 11.000 millones de dólares (unos 9.383 millones de euros al cambio actual).
Con esta decisión, Trump estaría cerrando una de las intervenciones gubernamentales más grandes desde el rescate a la industria automotriz realizado en la crisis de 2008.
Intel fue una de las principales beneficiarias de la Ley de Chips
Intel, pionera en semiconductores, ha quedado rezagada en la fabricación de los componentes electrónicos de escalas más reducidas, que alimentan las pujantes industrias de los teléfonos móviles y la inteligencia artificial (IA), y se ha visto superada con holgura por rivales como la taiwanesa TSMC, Samsung o Nvidia, entre otras.
La compañía ya fue una de las principales beneficiarias de la Ley de Chips, que contó con apoyo bipartidista dentro del mandato del presidente Joe Biden, pensada para devolver competitividad y hacer que EE.UU. tomara aliento en la carrera por la fabricación de semiconductores comerciales y militares.
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