La preocupación por la contaminación en El Paso ha alcanzado niveles alarmantes tanto entre las autoridades federales como entre los defensores del medio ambiente, principalmente debido a la alta concentración de ozono en la región fronteriza, que figura entre las más elevadas a nivel nacional.
El Condado de El Paso ha tomado una postura firme al oponerse a la renovación del permiso de operación de la refinería de Marathon Petroleum, situada en la zona sur-central de la ciudad. Se considera que esta refinería es una de las principales fuentes de contaminación para vecindarios económicamente vulnerables en la región.
Recientemente, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) anunció la finalización de una regla muy esperada destinada a reducir el nivel de contaminación del aire, particularmente el material particulado. Estas partículas microscópicas pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar graves problemas de salud.
Según datos de la EPA, entre 2020 y 2022, se identificaron 10 condados en Texas que superaron el nuevo estándar de contaminación del aire, incluyendo cuatro condados urbanos grandes. Este hallazgo resalta la urgencia de abordar el problema de la contaminación atmosférica en todo el estado, especialmente en áreas como El Paso, donde las comunidades ya enfrentan desafíos significativos de calidad del aire.
Las acciones de las autoridades federales y locales, junto con el compromiso de los ciudadanos y los defensores del medio ambiente, son esenciales para abordar este problema y proteger la salud y el bienestar de las comunidades afectadas por la contaminación en El Paso y en todo Texas.
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