En un año sin precedentes, la Administración Antidrogas (DEA) de Estados Unidos ha logrado incautar una cifra récord de sustancias mortales de fentanilo, un potente opioide sintético que ha causado estragos en la salud pública. Los datos alarmantes revelan que se decomisaron más de 77 millones de pastillas y casi 12 mil libras de fentanilo en polvo a lo largo de 2023.
La magnitud de esta incautación asombra incluso a expertos en la lucha contra el tráfico de drogas. Más de 386 millones de dosis mortales de fentanilo se encuentran ahora fuera de circulación, lo que representa una amenaza potencialmente letal a gran escala. Este volumen de sustancias podría superar la población de Estados Unidos según datos del Censo de 2021.
La situación es aún más preocupante en Texas, donde en los últimos años se han incautado más de 453 millones de dosis letales de fentanilo. Esta cifra exorbitante supera la población combinada de Canadá y Estados Unidos, subrayando la gravedad de la amenaza que representa esta sustancia mortal en el estado.
El fentanilo ha sido responsable de un aumento significativo en las muertes por sobredosis en todo el país. Dada su potencia extrema, incluso pequeñas cantidades pueden ser letales. La incautación récord de la DEA ha evitado un flujo masivo de esta droga hacia las calles, lo que podría haber tenido consecuencias devastadoras para la salud pública.
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